Que Michael Jackson esté muerto no supone ningún problema para que su discográfica pueda seguir haciendo dinero. De momento, el próximo 21 de noviembre se publicará Immortal, un disco que recoge versiones diferentes y remezclas de sus éxitos y que se promociona como la banda sonora del nuevo espectáculo del Cirque de Soleil dedicado al Rey del pop. Pero probablemente este álbum no genere demasiados beneficios. Y si lo hace, no serán suficientes. Por ello, ya se está preparando una edición especial de Bad para 2012 como conmemoración de los 25 años de su publicación.
Además, Sony ha afirmado que está considerando editar un nuevo disco similar a Michael. Como se pudo comprobar en aquel álbum de 2010, a la discográfica le sirve cualquier grabación de Jackson. Solo así se explica lo raro de aquel proyecto. Fueron juntando las voces grabadas con algunas melodías, cogiendo un poco de allí y un poco de allá, le añadieron algún sonido actual (véase Akon), lo empaquetaron y listo para vender. Eso sí, diciendo que hubieran sido las canciones del comeback de Michael. Sin embargo, lo que se pudo escuchar sonaba más a descarte que algo que el propio artista hubiera editado.
Lo que está claro es que Sony ha rebuscado entre todos los archivos del cantante y mientras allá algo que sea mínimamente suyo piensa seguir sacando material. Con el primer disco póstumo, Michael, tampoco les fue mal.
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