De casi no publicar su Here I Am a presentar vídeos en menos de una semana como si fuera Beyoncé. Así de extraña está siendo esta etapa profesional de Kelly Rowland. Después del sexual Lay It On Me, sencillo para Estados Unidos, la cantante ha dado a conocer su siguiente single para el resto del mundo, Down For Whatever. La canción está producida por RedOne y se nota: es machacona a más no poder. De hecho, los temas originales de RedOne son la excepción, con alguna grata sorpresa como el Bad Romance de Lady Gaga. La mayoría de composiciones no le merecen la fama como productor que se ha ganado durante los últimos años.
El vídeo es solo apto para fans de Kelly Rowland: mucha pose y muchos destellos, flashes y luces azules. Con Down For Whatever, se confirma que la intérprete sigue sin saber cuál es su estilo: ahora canta R&B, como Motivation, y ahora canta dance, como Commander. La artista va probando para contentar al máximo de gente posible y buscar un éxito desesperadamente. El problema es que al final no destaca en ninguno y se queda en tierra de nadie. Si Kelly se centrase quizá obtendría mejores resultados.
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