Lana del Rey ha revelado que fue adicta al alcohol cuando tenía 14 años. En una entrevista para GQ, la cantante ha admitido que sus padres la enviaron a un internado cuando ella era adolescente con la esperanza de que "estuviese sobria". "Yo era una gran bebedora en aquellos tiempos. Bebía todos los días. Quería beber sola. Pensaba que eso era algo muy 'cool'. Una gran parte de lo que escribí en Born To Die es acerca de aquellos años que pasé sola". Y continuaba: "Mis padres estaban preocupados, y yo estaba preocupada. Supe que tenía un problema cuando vi que me gustaba más hacer eso que cualquier otra cosa. Y yo estaba como: 'Estoy jodida, totalmente jodida'". La cantante habla de que ella solía idealizar su comportamiento, pero que ahora es consciente de lo destructivo que era: "Al principio está bien porque piensas que tienes un lado oscuro. Es muy emocionante, y luego te das cuenta de que el lado oscuro gana cada vez que quieres entregarte a él". Y añadía: "También supone una forma completamente diferente de vivir cuando ya lo sabes. Eres una persona diferente. Es lo peor que me ha pasado".
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