Bobbi Kristina, la hija de 18 años de Whitney Houston, se encuentra ingresada en el hospital Cedars-Sinai tras padecer continuos ataques de ansiedad debidos a la muerte de su madre. Los agentes de seguridad se negaron a dejar que Bobbi Kristina viese el cadáver de su madre y la chica, después de tanto disgusto, padeció un ataque de nervios. Ahora se teme por el estado de salud de la joven quien, según fuentes cercanas a su familia, podría intentar suicidarse. La familia de la cantante asegura que su hija estaba “histérica, agotada y sin consuelo”, de hecho, están barajando la posibilidad de llevarla a un centro de rehabilitación para que no intente quitarse la vida tras el duro golpe que acaba de sufrir. Bobbi Kristina ya sufrió, el viernes por la noche, lo que sería el preludio de la desgracia que se cerniría sobre ella. Al parecer, la noche anterior, en la misma habitación de hotel donde murió Whitney, Bobbi Kristina se quedó dormida en la bañera y estuvo a punto de morir ahogada. Gracias a sus amigos, que estaban con ella, y que se alertaron al ver que la chica no abría la puerta, Bobbi Kristina se salvó. Al día siguiente, sería su madre quien no podría salvarse.
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