
Por su parte, la archidiócesis de Los Ángeles reclamó que el terreno era suyo, por lo que las monjas no podían venderlo a su antojo. Finalmente, un tribunal de Los Ángeles le ha dado la razón a Katy y a la archidiócesis y ha invalidado el acuerdo de venta de las religiosas porque considera que no tienen autoridad para llevar a cabo dicha acción.
La archidiócesis está satisfecha con la oferta de Katy, mejor que la de la inmobiliaria. Además, permitirá que los curas vayan al retiro durante los próximos dos años hasta que se instalen en un nuevo edificio que han comprado con parte del dinero pagado por la artista.
Las monjas, sin embargo, no quieren dar por perdida la batalla, según recoge Los Angeles Times. “Hasta donde sé, nada ha terminado”, ha dicho el abogado de las religiosas.
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