Taylor Swift y Nicki
Minaj hicieron las paces sobre el escenario de los últimos MTV VMA después de
su pequeño encontronazo en Twitter a raíz de las nominaciones. O eso intentaron
hacernos creer. Aquella reconciliación se vio un poco forzada y, por la última
entrevista de la intérprete de Bad Blood en NME, parece que así fue. Tras ser preguntada por el asunto, Taylor ha contestado con un escueto “No quiero hablar sobre ello”. Y ha añadido: “Pero ahora envío mensajes de texto. Si parece que hay algún tipo de malentendido con alguien, me dirijo a su equipo de management, le pido el número y le envió un mensaje. Es una lección importante para cualquiera en 2015”. Tanto la respuesta como la forma de cambiar de tema dejan entrever que no existe tan buen rollo entre ellas como el que quisieron mostrar.
Es más, Taylor no ha tenido reparo en hablar sobre Kanye West, con quien en su día se enemistó. “Kanye y yo nos llevamos bien ahora, seis años después. Ha pasado bastante tiempo…”, ha comentado. Y ha explicado una historia sobre Beck, a quien el rapero no creía merecedor del Grammy a disco del año por Morning Phase en la última edición. “Estaba cenando con Kanye una semana después de los Grammy. Él dejó de hablar y dijo: ‘¿Qué canción es esta? Quiero escucharla todos los días’. Y yo le dije: ‘Es Beck. Está en un disco llamado Morning Phase. Creo que has oído hablar de él…’ Nos echamos a reír y él dijo: ‘A veces me equivoco’”.
En esa misma entrevista, Taylor ha contado que cuando acabe su gira en diciembre piensa tomarse algo de tiempo libre. Eso sí, no sabe si ya empezará a escribir nueva música o no.
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