Katy Perry se las tuvo que ver con una
fan demasiado cariñosa en el concierto que ofreció el pasado 27 de septiembre
en Brasil en el marco del Rock in Rio. La cantante subió al escenario a una
joven con síntomas de haber bebido de más. Su intención era interactuar con
ella: que si selfie por aquí, que si preguntas sobre el portugués por allá.
Pero la chica, de nombre Rayane, estaba por otra cosa.En su paso por el escenario, la fan no soltó a Katy en ningún momento y no dejó de manosearla y besuquearla. Incluso le tocó un pecho en un descuido. La artista sorteó tan incómoda situación con su simpatía y buen humor. De hecho, le dio una palmadita en el culo a la chica cuando se marchó.
Puede que parezca que Rayane estaba borracha durante el encuentro pero, según ha dicho ella misma, no fue así. Simplemente estaba cansada de haber viajado desde Sao Paulo, donde la noche anterior también había estado viendo en directo a Katy. “No me habéis visto borracha. Estoy mil veces más loca”, ha comentado.
0 comentarios:
Publicar un comentario