
En su paso por el escenario, la fan no soltó a Katy en ningún momento y no dejó de manosearla y besuquearla. Incluso le tocó un pecho en un descuido. La artista sorteó tan incómoda situación con su simpatía y buen humor. De hecho, le dio una palmadita en el culo a la chica cuando se marchó.
Puede que parezca que Rayane estaba borracha durante el encuentro pero, según ha dicho ella misma, no fue así. Simplemente estaba cansada de haber viajado desde Sao Paulo, donde la noche anterior también había estado viendo en directo a Katy. “No me habéis visto borracha. Estoy mil veces más loca”, ha comentado.
0 comentarios:
Publicar un comentario