Marina and the Diamonds, introspectiva y honesta en ‘Froot’

Sin duda, Electra Heart fue un disco muy ambicioso en todos los sentidos. Marina and the Diamonds quiso hacer un álbum conceptual y a la vez lanzarse definitivamente al estrellato al dotarse de un pop que le facilitara el acceso a las listas de ventas (colaboró con muchos compositores y productores, entre ellos los famosos Dr. Luke y Greg Kurstin). Pero al final no terminó de cumplir las expectativas. ¿Cuál ha sido la decisión de Marina después de aquello? Optar por un trabajo más sencillo en el que ella se ha encargado de la composición de todas las canciones y ha compartido la producción con una única persona, David Kosten.
Para Froot, Marina se ha dotado de un sonido cercano al directo que deambula entre lo intimista y las guitarras más desenfadadas. Este álbum incluye algunos de los temas más introspectivos de la artista, que terminan siendo los momentos álgidos del tracklist. En la sencillez de Happy radica su principal virtud, igual que en I’m A Ruin, desde ya una de las mejores canciones de su repertorio.
Las baladas se combinan con números animados y cargados de ese pop que tan bien se le da a Marina. La divertida Froot es una montaña rusa en la que caben electropop, disco, soniditos sacados de un videojuego de los 80 y un montón de metáforas. Blue es de los cortes más inmediatos y Forget, a pesar de su letra facilona, resulta bastante pegadiza.
Lo malo es que en la segunda mitad del álbum abundan las canciones correctas que se escuchan sin ningún problema pero que tampoco invitan a recuperarlas. Quizá Marina haya conseguido ese sonido de banda que buscaba en canciones como Can’t Pin Me Down o Better Than That, pero por el camino se ha dejado ese extra que les dé un algo especial. Por eso, cuando se acerca el final, varios temas –incluso la estimable Weeds- han pasado desapercibidos. Recupera la atención con Immortal, el cierre lógico si tenemos en cuenta que el disco se ha abierto con Happy. Vuelve así a una balada reflexiva con la fugacidad de la vida como tema de fondo.
Marina and the Diamonds se ha decantado en Froot por hacer un álbum introspectivo y totalmente a su gusto. Con sus más y sus menos, el resultado final es un disco honesto en el que la artista tenía muy claro qué era lo que quería ofrecer. Puede que no haya singles claros y potentes, pero sí un pop amable con el toque característico de Marina.

Nota: 6,5
Destacamos: Happy, Froot, I’m A Ruin, Blue
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2 comentarios:

  1. Como mínimo se merece un 8. Es un disco impresionante. Me ha gustado mucho.

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  2. Creo que es un muy buen álbum, se merece una nota mínima de 7 , las letras y la honestidad de la composición y producción es impecable ! Me encantó !

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