Para Beyoncé, actuar en los Grammy es todo un acontecimiento. Por ello no solo se ha ocupado de preparar una gran actuación, sino también de rodar un vídeo de ocho minutos a modo de making of donde ella y su equipo cuentan sus historias personales y familiares relacionadas con la vida de la gente de color en EE.UU. La cantante preparó el tema de gospel Take My Hand, Precious Lord, la primera canción que escuchó cuando era una niña. "La primera vez que escuché Precious Lord era una niña y mi madre me la cantaba [...] Y mi madre cantaba la versión de Mahalia Jackson con los ojos cerrados, y fue como un discurso de Dios, utilizando su cuerpo para hablarle al cielo". La actuación, según Beyoncé, fue una oportunidad para mostrar a la vez la fuerza y la vulnerabilidad de la gente de color.
0 comentarios:
Publicar un comentario