Los problemas legales de Justin Bieber
empiezan a pasarle factura. El cantante ha sido condenado a dos años de
libertad condicional por vandalismo. ¿El motivo? Haber tirado huevos contra la casa de uno de sus vecinos de Los Ángeles y provocar daños en su vivienda.
La condena, además, establece que tendrá
que realizar cinco días de servicio comunitario, participar en un curso para
controlar la agresividad y pagar una indemnización de 80.000 dólares.
Justin tiene que hacer frente a otro
juicio a final de mes. En este caso, será juzgado por exceso de velocidad y por
conducir bajo los efectos del alcohol.
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