El vídeo de Robin Thicke para Blurred
Lines sigue trayendo cola. A todas las críticas recibidas desde su estreno,
ahora se le suma el dudoso honor de haber convertido a su responsable en la “persona
más sexista” del año. Así lo ha elegido la coalición para el final de la
violencia contra las mujeres, una organización británica que incluye a más de
60 grupos en favor de los derechos de las mujeres.
“Nuestras más sinceras felicitaciones al
merecido ganador Robin Thicke tanto por sus esfuerzos sexistas como por la
plataforma que creó para el rechazo del uso de las mujeres como objetos para
promocionar el pop mediocre”, ha dicho Sarah Green, una de las portavoces de la
entidad.
La organización lo ha elegido por la
letra y el vídeo de Blurred Lines, así como por otras canciones y comentarios
en entrevistas, destacando una en GQ donde afirmaba: “La gente me dice ‘Eh,
¿crees que esto degrada a las mujeres?’ Y yo contesto ‘Por supuesto. ¡Qué placer
supone degradar a una mujer! Nunca he tenido que hacerlo antes'”.
Como premio, Robin recibirá un vale para
que pueda descargar el clásico de Aretha Franklin, Respect.
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