En apenas dos años, Bruno Mars
se ha convertido en una estrella del pop por derecho propio. Compositor de
varios hits recientes, su nombre se hizo verdaderamente conocido gracias al
entretenido Doo-Wops & Hooligans. Ahora vuelve con Unorthodox Jukebox, un
disco con el que debe reafirmarse como cantante en un momento en el que los
solistas masculinos internacionales escasean.
Este álbum supone un cambio
respecto a su debut. Por ello es un acierto colocar al principio Young Girls.
Esta disfrutable balada, que combina el piano con los sintetizadores, sirve
como puente entre el Doo-Wops & Hooligans y las nuevas canciones, que tiran
por un camino más retro. Así lo anunciaba el single Locked Out Of Heaven:
sexual sin ser vulgar, funky, lleno de energía y con una melodía que lo acerca
a The Police.
Las referencias a otros
artistas son continuas a lo largo del álbum. Gorilla por momentos adopta un
ritmo que trae de vuelta a Prince gracias a una excelente combinación de rock y
sintetizadores. Bruno tiene ganas de pasarlo bien en ella y lo deja claro desde
la primera frase, “Got a body full of liquor with a cocaine kicker”, un
guiño a su detención por posesión de drogas. El fantasma de Prince vuelve a aparecer
en Moonshine, surgida de una noche de borrachera. Es muy ochentera y desprende
una nostalgia que atrapa desde el principio. En cambio, en la disco Treasure hay
reminiscencias de Michael Jackson, mientras que If I Knew apuesta por algo más
clásico y tira de un rollo doo-wop que sirve para poner el cierre y poco más.
Money Make Her Smile supone
la parte más experimental de Unorthodox Jukebox. La percusión da paso a un
estribillo electrónico que culmina en un break desatado. Se nota que Diplo ha
metido mano en esta producción. Todo lo contrario sucede con When I Was
Your Man, que muestra al Bruno más convencional a través de una balada a piano
en la que le pide al nuevo novio de su ex que la trate como él nunca lo hizo.
Es tan honesta como Natalie, donde canta con pasión sobre una chica que se
aprovechó de él y de su dinero y lo dejó.
Una de las mayores críticas
que se le pueden hacer a Unorthodox Jukebox son las referencias. Bruno
Mars se ha inspirado en artistas de décadas anteriores de un modo que a
veces resulta demasiado obvio y fácil. Habría sido más acertado que aprovechara esas
influencias para dar forma a un estilo y un sonido más personal. Al fin y al
cabo, tiene el talento para hacerlo. Aun así, se trata de un disco notable, con
estribillos irresistibles y unas cuidadas melodías que demuestran lo buen
músico que es Bruno, un músico que sabe lo que hace.
Nota: 8
Destacamos: Locked Out Of Heaven, Gorilla, Treasure, Moonshine
0 comentarios:
Publicar un comentario