Brandy puede estar contenta con que
Two Eleven debutara en el número 3 de Billboard, aunque más por la posición que
por las copias vendidas. Como segundo single, extrae Wildest Dreams, en el que
recupera el sonido de sus tiempos de gloria en los 90, cuando hacía de Moesha.
Quizá no le dé mucha vida al disco, pero como mínimo esta composición de Sean
Garrett suena bien al apostar por un tipo de R&B olvidado. Al menos, lo
hace mejor que ese It All Belongs To Me que pretendía repetir el éxito de The
Boy Is Mine. El vídeo ha sido dirigido por el fotógrafo Matthew Rolston, quien
básicamente se ha dedicado a sacar guapa a Brandy mientras interpreta la
canción frente al público.
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