El principio de 18 Months con la sugerente Green Valley y
Bounce hace pensar que los tiros iban por un camino diferente cuando pensó en
este disco. La canción junto a Kelis tiene una coqueta melodía inspirada en los
soniditos de los videojuegos de los 80. A continuación viene Feel So Close,
donde destaca un piano muy bien combinado con los beats dance y la voz de
Calvin.
El arranque con los dos primeros singles que conocimos es muy
estimulante. A ellos les siguió We Found Love, el éxito de Rihanna que Calvin reivindica correctamente al incluirlo en su trabajo como propio. Su
carrera cambió. Debió de quedar tan contento con las cifras logradas que se
agarró a esa fórmula. El ejemplo más claro es Let’s Go, que parece un derivado
del tema de la de Barbados cambiándola por Ne-Yo y modificando un poco el
ritmo. El mismo problema tienen We’ll Be Coming Back con Example, entretenida
pero un deja-vu de anteriores composiciones, y Drinking From The Bottle, con
una melodía predecible que ni siquiera el rap de Tinie Tempah es capaz de
diferenciar de otros cortes. En cambio, Florence Welch sí que ha aportado parte
de su personalidad a Sweet Nothing. No solo con su voz, sino que también se
notan pinceladas de su estilo en el puente. De lo mejor del disco.
Calvin puede hacer algo más que reciclar sus propias ideas,
como demuestra en el interlude School. Un tema instrumental electro funk que
rompe por completo con todo el sonido del disco y que sorprende desde el primer
segundo. I Need Your Love podría ser un remix de una canción de Ellie Goulding,
mientras que en Here 2 China hace un buen uso del rap de Dizee Rascal como no
logra con Tinie Tempah, ya que lo aprovecha para producir un tema urban pasado por un
filtro de electrónica. Lástima que la base sea tan cargante. Más pensados para
sus sesiones de DJ están las instrumentales Mansion, que podrá alargar cuanto
quiera; la frenética Iron; y Awooga, en la que se pueden escuchar los efectos
de Bounce pasados de rosca. Eso sí, para acabar se tranquiliza junto a la
desconocida Ayah Marar en la resultona Thinking About You.
El problema de 18 Months es que llega en un momento en el
que conocemos demasiado bien los trucos de Calvin Harris. Sabemos cómo sonará tal sintetizador y cuando llegará el subidón de turno. Ha encontrado una
fórmula mágica que lo ha hecho muy popular y que aprovechará al máximo mientras
pueda. Un error que a la larga supone un desgaste de su propio sonido. Y si se
nota en este disco, debería evitarlo en el siguiente para que no le pase como a
otros. Sino que se lo digan a Timbaland.
Nota: 6
Destacamos: Bounce, Feel So Close, Sweet Nothing
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