No Doubt se toma con calma la creación de sus discos. Push
And Shove es solo su sexto álbum en más de 20 años de carrera. Llega después de
Rock Steady, de 2001, tras el cual se tomaron un tiempo de descanso que Gwen
Stefani aprovechó para lanzarse como solista con bastante éxito. Por ello, Push
And Shove es el disco de regreso de No Doubt, un regreso sobre el que llevan
creando expectativas desde que en 2008 anunciaron que habían vuelto al estudio. Ese dato termina influyendo a la hora de valorar el resultado final ya que, aun siendo bueno, deja abierta
la pregunta de por qué han tardado tanto en acabar el álbum.
Los primeros cortes son propios de un grupo que tenía ganas
de volver a tocar, dando lo mejor de sí mismos al recuperar y actualizar su
sonido. Settle Down sirve como ejemplo. ¿Había mejor single para su comeback? No
Doubt presentó el proyecto con un tema ska y de influencias dancehall, directo y con un
simpático final que sirve como contrapunto al derroche de energía inicial.
Luego está Looking Hot, en el que se combina con mucho acierto la experiencia
dance-pop en solitario de Gwen con el rock de la banda. Además, se incluye un
corte dancehall que enriquece más este futuro sencillo. Destaca también Push And Shove, un tema ska, con un poco de rap y un estribillo electropop. Una
mezcla explosiva que da una de las mejores canciones del disco.
El bajón viene de la mano de la blandita One More Summer,
una especie de balada nostálgica con mucho sintetizador y unas guitarras
contenidas no propias de No Doubt. En ese sentido, gana Easy. Aunque por momentos
parece sacada del Love. Angel. Music.
Baby. de Gwen (sin parecer un descarte del mismo como la entretenida Heaven),
contiene destellos del sonido de la banda.
La fuerza se va perdiendo a medida que avanza el disco.
Gravity y Undercover pasan completamente desapercibidas y Undone es la clásica
balada a guitarra y piano que resulta innecesaria. Por suerte, Sparkle levanta un
tracklist que ha caído en la absoluta indiferencia. Con ella, recuperan el
espíritu de Rock Steady contando con un estribillo pegadizo y una sección de
metales que redondea el tema. Y para acabar, Dreaming The Same Dream, en la que demuestran su amor por el pop de los 80.
No Doubt se ha
marcado un comeback más que satisfactorio con Push And Shove. La banda sigue
mezclando todo tipo de géneros (pop, rock, ska, dancehall…) sin perder frescura
y con la misma capacidad de enganchar que antes. El problema es que, superada
la fantástica primera parte, aparecen canciones que ni siquiera buscan
sorprender y resultan anodinas. Teniendo en cuenta el tiempo que han tardado en
lanzar el disco y que han compuesto buenos temas, da la sensación de que el
conjunto podría haber sido mejor.
Nota: 7
Destacamos: Settle Down, Looking Hot, Push And
Shove, Sparkle
Totalmente de acuerdo con tigo....
ResponderEliminarFue demaciado tiempo de espera_ yo imaginaba algo mejor pero igual y el disco pasa_ es como una mezcla de 70% Gwen y 30% No doubt