No nos hemos recuperado del susto de que la Gaga quería semen italiano para engendrar a un precioso bebé italoamericano que ahora surge el rumor de que, en breve, podría pasar por el altar. Y es que su novio, Taylor Kinney, podría haber encargado ya el anillo de compromiso. Pobrecito Taylor, tiene que haberse roto los cuernos –no literalmente- para encontrar un anillo del gusto de su novia. Con lo excéntrica y extravagante que es la Gaga, como para saber acertar con un regalo que pueda calmar su sed de originalidad e innovación. Lo que no pueden hacernos a ninguno de sus fans es casarse sin decir nada, porque vamos, como ese sea el caso, nos morimos de la pena de no poder haber visto el circo que montaría la Gaga para su bodorrio. Así que desde aquí lanzamos un mensaje pidiéndole a la diva y a las cadenas de televisión que, por favor, en el caso de que Lady Gaga vaya a casarse, retransmitan su boda por televisión cual enlace real.
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