La ex chica Disney se ha sincerado delante de la prensa y ha hecho públicas las barbaridades que hacía con su cuerpo cuando se encontraba sumida en una profunda depresión. Ahora que Demi se encuentra recuperada y con fuerzas para seguir adelante, ha visto oportuno hablar de ello para que su conducta pasada sirva de ejemplo a evitar para las chicas de su edad. Demi sufrió desórdenes alimenticios, tomaba drogas y bebía hasta el punto de que casi le costó la vida. Ella misma lo asegura. No era una chica feliz por culpa de inseguridades y miedos infundados. Ahora dice que se valora y se respeta tal como es. Es lo mejor que podía hacer la chica.
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