Lo del divorcio de Katy Perry y Russell Brand se veía venir. Los constantes rumores de separación, la celebración de la Navidad por separado y el haberse quitado el anillo de casados no indicaban que la pareja fuera a durar mucho. Y así ha sido. Según TMZ, tras un año y dos meses de matrimonio, Russell Brand ha interpuesto una demanda de divorcio en un juzgado de Los Ángeles alegando “diferencias irreconciliables”.
Poco después de hacerse público, Brand ha afirmado: “Tristemente, Katy y yo vamos a acabar con nuestro matrimonio. Siempre la adoraré y sé que seguiremos siendo amigos”. Lo típico que se dice.
Katy Perry y Russell Brand atravesaban un fuerte crisis matrimonial desde hace un tiempo, algo que no han podido solucionar a pesar de intentarlo. Según han contado algunos allegados a la pareja, las peleas entre ambos eran cada vez más frecuentes.
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