Rihanna aprovechó su visita a Abu Dabi
para hacerse unas fotos en la Gran Mezquita de Sheikh Zayed, tal y como puede
verse en Instagram. Aunque respetó las normas en cuanto a vestimenta, fue
expulsada del recinto. La cantante llevaba un mono negro y la cabeza cubierta,
pero sus poses sugerentes y sexys no fueron del agrado de los responsables del
centro, que le pidieron que se marchara.
La dirección de la mezquita ha colgado en
su web un comunicado en el que aclara esta polémica con la que Rihanna se
ha ganado varias críticas por parte de sus fans musulmanes, que la han llamado “irrespetuosa”.
Desde el centro, aseguran que la artista hizo una visita privada “sin darse a
conocer y sin coordinación previa a la administración”, motivo por el que la expulsaron. “Se le pidió que se marchase antes de entrar en
la mezquita después de que se hiciese fotografías que no se corresponden con el
estatus sagrado del lugar”, afirman.
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