
En contraposición a la suciedad de su anterior álbum, aquí ha buscado una producción elegante. Solo así se puede definir a la preciosa y escalofriante Honeymoon, que a pesar de su título poco tiene de alegre, o a la jazzie Terrence Loves You, que evoca la imagen de Lana cantando en un oscuro bar de jazz. Glamourosa y fílmica es también Salvatore, donde acierta capturando ese sentimiento de la antigua Italia con el que la ha descrito.
Los amores tormentosos vuelven a ser uno de los ejes centrales de este disco. The Blackest Day es capaz de asumir a cualquiera en una tristeza absoluta mientras Lana habla de una ruptura. 24, en cambio, es una historia con sabor a western en la que solo puede quejarse de lo mentiroso que es su novio. Más romanticona se pone en Religion, donde admite que su pareja es su religión (de nuevo, aparece la dependencia de Lana hacia los hombres). Un tono más ligero tiene la sexy Freak, una invitación abierta a su (posible) pareja para perderse con ella en su amada California.
Tampoco se olvida de la fama. En más de una ocasión, la cantante confiesa no sentirse cómoda con el grado de popularidad que ha alcanzado. “I’ve got nothing much to live for, ever since I found my fame”, reconoce en la delicada God Knows I Tried. Incluso pide espacio para sí misma en la hipnótica High By The Beach. Con un punto trap, es el single más comercial que ha lanzado desde Young And Beautiful. Y junto a Music To Watch Boys To –el “I like you a lot” engancha a la primera- es lo único que podría tener potencial en las listas. Todo sin traicionar el espíritu del disco. Swan Song cierra el círculo de las reflexiones sobre la fama y, de algún modo, de este trabajo. “Why work so hard when you could just be free? You’ve got your money now, you’ve got your legacy”, canta. Y en el estribillo repite “I will never sing again”. Habría sido el final perfecto para este trabajo. Sin embargo, ha preferido terminar con una correcta versión del Don’t Let Me Be Misunderstood de Nina Simone que habría quedado mejor como bonus track.
Honeymoon mantiene un sonido uniforme capaz de sumergir por completo al oyente en el universo depresivo y sombrío de su autora. Es este un álbum atemporal que ofrece mucho por descubrir. Después de tres discos, el mundo de Lana no se ha agotado. Al contrario, confirma aquí que continúa siendo una estrella atípica que sigue su propio camino.
Nota: 8,2
Destacamos: Honeymoon, Music To Watch Boys To, Terrence Loves You, Freak
Es Simplemente Exquisita, Fabulosa. Deleita con esa fuerza que a muchos les parece "lánguida" y aburrida.
ResponderEliminarEs Simplemente Exquisita, Fabulosa. Deleita con esa fuerza que a muchos les parece "lánguida" y aburrida.
ResponderEliminarEste álbum es tan sofisticado , se nota el exquisito trabajo de producción ! Mucho mejor que ultraviolence
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