Kesha lleva inmersa casi un año en su
batalla legal contra Dr. Luke. Y no parece que vaya a terminar pronto. Por eso,
su abogado, Mark Geragos, ha pedido al juez que dé un veredicto lo antes
posible, ya que está afectando a su carrera. Atada todavía a un contrato del
que se quiere desligar, no puede lanzar música nueva con otros sellos, lo que
hace que su popularidad vaya cuesta abajo y sin frenos.“Kesha está en un callejón sin salida… No puede trabajar con productores musicales, editores o discográficas para lanzar nueva música”, ha afirmado Geragos, según recoge The Hollywood Reporter. “Sin nueva música que tocar, Kesha no puede salir de gira. Fuera de la radio, de los escenarios y de la atención del público, Kesha no puede vender merchandising, recibir patrocinios o conseguir la atención de los medios. El valor de su marca ha caído y, a no ser que el tribunal emita una sentencia, Kesha sufrirá un daño irreparable que dejará su carrera en un punto de no retorno”.
Para apoyar esta tesis, Kesha ha conseguido el respaldo de Jim Urie, antiguo presidente de Universal Music Group Distribution, quien trabajó en la empresa desde 2003 hasta el pasado enero. “Ninguna compañía de distribución mainstream invertirá el dinero necesario para distribuir canciones de una artista que se ha alejado de los ojos del público, como le está sucediendo a Kesha en estos momentos”, ha afirmado concluyendo que si el juicio no termina pronto la carrera de la artista podría darse por acabada.
Kesha, además, ha alegado recientemente que Dr. Luke “se llevó crédito por canciones que no escribió y por un programa de televisión que en realidad no produjo”.
Lo cierto es que la carrea de la cantante está en una situación muy delicada. Al fracaso comercial de Warrior, le siguió este proceso legal que la ha asumido en un limbo del que le costará salir.
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