Tidal tenía la exclusiva del estreno de
Bitch I’m Madonna, ya que al fin y al cabo Madonna es una de las accionistas
del servicio. Pero la empresa fastidió esta exclusiva al compartir de forma
chapucera el clip. Cuando los fans, emocionados, se dispusieron a verlo, se
encontraron con fallos técnicos que impedían disfrutar de él correctamente y
que incluso faltaba el minuto final.
Tidal ha tenido que pedir disculpas en
Twitter por lo ocurrido e intentó solucionar el problema como pudo. Un día
después, y como estaba previsto, el vídeo ya estaba en Youtube a excelente
calidad. Tidal suma así una nueva controversia en su corta vida. Como si no
tuviera suficiente mala imagen ya.
We apologize to all the fans excited to watch the #BitchImMadonna video, we’re working on a fix. We’ll have it up and running soon.
— TIDAL (@TIDALHiFi) junio 17, 2015
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