A Enrique Iglesias se le ha ido de las
manos –literalmente- la ocurrencia de sus conciertos. El cantante ha
introducido un dron para hacer fotos del público mientras canta. A veces
incluso lo coge y él mismo hace fotos desde el escenario para ofrecer su punto
de vista. Sin embargo, en el concierto de Tijuana, México, tuvo problemas con
el dron y acabó cortándose la mano con las hélices.
A pesar de sangrar bastante y de que los
médicos que le atendieron en el backstage le recomendaron parar la actuación,
continuó con el espectáculo durante 30 minutos. Pero no pudo acabarlo y al
final tuvo que abandonarlo para recibir tratamiento médico. Inmediatamente, fue
llevado a Los Ángeles en avión para que le viera un especialista.
Así de sangriento quedó el último concierto de Enrique.
Enrique Iglesias sliced his fingers trying to grab a drone on stage http://t.co/7UPg2Tdi5g pic.twitter.com/Nnw8RaHTWw
— Page Six (@PageSix) Mayo 31, 2015
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