Después de su ya famosa caída en los Brits, Madonna tenía concertadas varias entrevistas en Reino Unido
para promocionar Rebel Heart. Era inevitable, pues, que le preguntaran sobre el
incidente.
En el programa de
Jonathan Ross, la artista ha aclarado un poco más el asunto. Ha contado que es
“un animal de costumbres” y que le gusta tenerlo todo muy ensayado. Sin
embargo, tuvo que hacer ciertos cambios en la actuación con los que no contaba.
“Me dijeron que me atara mi capa y empezara más lejos de donde había ensayado,
por lo que tenía que andar mucho más. Todo el mundo estaba preocupado por que mi capa
fuera a caerse porque pesaba un poco, así que la ataron realmente fuerte
alrededor de mi cuello”, ha explicado. “Así que allí estaba. Andando como una
reina y subiendo las escaleras. Tiré del nudo para que se desatara pero no lo
hizo. Básicamente mis dos adorables bailarinas japonesas me estaba ahogando en
el escenario. Tenía dos opciones: podía ahogarme o podía dejarme caer con la
capa”.
Visiblemente afectada,
Madonna ha dicho que aquello fue “una pesadilla” y ha negado que se tratara de
un recurso publicitario. “En serio. Ensayo, ensayo y ensayo para que cuando
hago una actuación sea increíble y cree magia. Y sucedió todo lo contrario. De
hecho, creé un espectáculo de los horrores para todos”, ha afirmado.
La cantante también ha
confirmado que se encuentra bien, algo en lo que cree que ha ayudado su
habilidad para montar a caballo y saber cómo caer de ellos. En realidad, más que
daño en el culo, tuvo problemas cervicales. “Tuve un poco de latigazo cervical.
Me golpeé en la parte posterior de mi cabeza”, ha explicado. Tras estar bajo
vigilancia médica unas horas, asegura que por suerte no le pasó nada.
0 comentarios:
Publicar un comentario