Fall Out Boy ha
sobrevivido a la explosión del pop-punk y del sonido emo de mediados de los
2000 con la que se les identificó. Y lo han hecho a pesar de tomarse un tiempo
de descanso tras el cual volvieron con energías renovadas. Con Save Rock And Roll, dejaron claro que lo suyo era el rock de masas y que volvían dispuestos a
sonar en las radios. Su nuevo álbum, American Beauty/American Psycho, viene a
confirmar esta postura.
Aunque quieran llegar al
máximo público posible –Pete Wentz insiste en las entrevistas en que quieren
seguir siendo relevantes-, no se han traicionado a sí mismos. En lugar de optar
por un rock más blando y accesible para las emisoras, han mantenido su afilado
y agresivo sonido. Basta con escuchar su último éxito, Centuries. Ha sido bien
acogido por el público estadounidense y conserva la grandilocuencia y épica de
temas anteriores. La canción, que fácilmente funciona como himno deportivo,
incorpora inteligentemente un sample del Tom’s Diner de Suzanne Vega listo para
ser coreado en grandes estadios. O American Beauty/American Psycho: rabiosa,
bruta y algo simple, pero igualmente pegadiza. O la furiosa Novocaine, que no
podría sonar de otra forma dado que está inspirada por los disturbios de
Ferguson, Estados Unidos.
Lo bueno de Fall Out Boy
es que, aunque no lo parezca, consiguen adaptarse a los tiempos que vivimos
introduciendo pequeños cambios. Irresistible está llena de trompetas y tiene alguna
que otra conexión con el hip hop. Uma Thurman no solo tiene un título curioso,
sino que recurre a un sample tan desconcertante como la cabecera de la serie La
Familia Monster, lo que aporta más diversión a la canción. Es Immortals la que
parece un poco fuera de lugar en el disco. Como single de Big Hero 6 funcionaba
bien, pero aquí se nota que proviene de una banda sonora.
El pop-rock de masas del
grupo, ese que incluso encontramos en canciones de álbum como Fourth Of July o
Favorite Record, está también presente en los números más tranquilos. The Kids Aren’t Alright tiene un potente estribillo con guiños a todos aquellos que se
ven o se han visto como unos “raritos”. En Jet Pack Blues, en cambio, el
estribillo queda demasiado forzado al intentar darle tanto dramatismo. Hasta
Patrick Stump se pasa en su interpretación. Y eso que siempre hay que
reconocerle lo buen cantante que es.
A pesar de que American Beauty/American Psycho es su sexto disco, los chicos de Fall Out Boy demuestran que continúan teniendo ganas de ampliar su universo musical y de jugar con nuevas ideas. Ahí
radica la clave de su supervivencia a la escena emo. Si su objetivo con este
álbum era mantenerse relevantes, pueden respirar tranquilos. Misión cumplida.
Nota: 7,5
Destacamos: Irresistible, Centuries, The Kids Aren’t Alright, Uma Thurman
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