Madonna posó recientemente para la
revista L’Uomo Vogue. Al acabar la sesión, el equipo se dio cuenta de que
faltaban algunas prendas: parte de la ropa interior usada fue robada el mismo
día. Faltaba un sujetador valorado en 2.545 dólares, un tanga de 345 dólares y
unos calzoncillos de 515 dólares, entre otras prendas. Al parecer, los dejaron
en una bolsa debajo de una silla y desaparecieron.
Las piezas de ropa fueron diseñadas por
Deborah Marquit, cuyas creaciones han sido llevadas por la propia Madonna,
Rihanna o Britney Spears. La empresa envió 34 prendas para la sesión de fotos y
solo recibió 13 cuando acabaron. “El resto se perdió o fue robado porque nunca
nos lo devolvieron. A Deborah le gustaría que las prendas fueran encontradas y
devueltas”, comenta un representante de la diseñadora.
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