Lily Allen ofreció un
concierto este fin de semana para promocionar su inminente trabajo, Sheezus. En
un momento dado, apareció en el escenario vestida de Beyoncé para rendirle
homenaje bailando Drunk In Love. Con una peluca rubia y un biquini negro, la cantante
imitó, a su manera, el vídeo del single de Beyoncé. Incluso le echaron agua por
encima y contó con un hombre, en calzoncillos y con una cadena en la que ponía
Yoncé, que hacía las veces de Jay-Z.
- Comentarios de Blogger
- Comentarios de Facebook
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario