Shakira vuelve con decisión al pop con guitarras en ‘Shakira’

Con el anterior Sale el sol, Shakira demostró que no le importaba tocar varios estilos con el objetivo de llegar al máximo público posible. Eso de mezclar merengue y rock en un mismo disco le salió bien a nivel de ventas. En cambio, She Wolf, su último intento en inglés entregándose por completo al electropop, fue un pequeño fiasco. Ahora vuelve a probar suerte con un álbum homónimo sin una dirección concreta pero recuperando parte del pop-rock que tanto le gustaba en sus inicios.
La balada rock Empire es la evolución natural de la responsable de Dónde están los ladrones? Con una cuidada producción que va desde el intimismo de las estrofas hasta un estribillo explosivo y distorsionado, se convierte en uno de los mejores temas que añadir a su catálogo. En esa línea de la Shakira de antaño, encontramos la entretenida Spotlight, producida por Greg Kurstin, o The One Thing, con pinceladas electrónicas y un regusto jamaicano en el puente. No se puede decir lo mismo de la country Medicine, el dueto con un Blake Shelton siempre dispuesto a colaborar con sus compañeras de The Voice en el que parecen querer emular a Lady Antebellum.
Las guitarras están presentes en buena parte de las canciones. Frente a la contundencia de las anteriormente mencionadas, aparecen otros números más acústicos como la tierna y delicada Broken Record o 23, una bonita declaración de amor dedicada a Gerard Piqué, quien sin duda ha tenido algo que ver con la versión que Shakira ha hecho del clásico catalán Boig per tu (Loca por ti, en este caso).
Nasri, productor de la curiosa You Don’t Care About Me, ha acercado a Shakira al reggae en Cut Me Deep, donde aparece el grupo que lidera, Magic!. En ese terreno se mueve Can’t Remember To Forget You, con un punto ska y una Rihanna metida con calzador para atraer a más compradores. Mientras que en el álbum queda bien, como single no convence.
Ante la difícil misión de convertir estas canciones en éxitos, Shakira se ha vuelto a guardar un tema con el que levantar las ventas del álbum. Es Dare (La La La), producido por Dr. Luke. La colombiana se sumerge en una electrónica combinada con una percusión que fácilmente deriva en una batucada, como sucede en la versión con Carlinhos Brown. No solo apunta a hit veraniego, sino que además sonará en el mundial de fútbol de este año.
Shakira se ha olvidado esta vez de las modas para hacer lo que ha querido. Después de la falta de rumbo y de la desesperación por acumular ventas de sus dos anteriores discos, ha vuelto a ese pop con guitarras en el que no suele fallar, haciendo, como ya es habitual en ella, concesiones a otros estilos. Aquí sí que existe cierto regreso a sus orígenes y a un trabajo más personal. Esperemos que este buen giro se prolongue.

Nota: 7
Destacamos: Empire, Broken Record, You Don’t Care About Me, 23
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1 comentarios:

  1. Muy buena crítica! aunque el disco me parece un poco un batiburrillo. Creo que Medicine esa cancion country no pinta nada, y mucho menos la dance Dare la la la, esta canción me parece que es de lo peor que ha hecho Shakira, se tenía que haber desecho de ella como con todo el disco dance que tenía pensado sacar antes de quedar embarazada. Por otro lado me encantan las canciones en las que ha mezclado rock y reggae (Can't remember to forget you y Cut me deep) han sido una muy buena manera de renovar su sonido.
    Espero que para su próximo disco se deje de country y dance y vuelva al sonido de Fijación oral y Donde están los ladrones?

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