El público tenía ganas de
Beyoncé. A pesar de haber publicado su nuevo disco sin previo aviso, se está
vendiendo muy bien. En Estados Unidos ha despachado más de 80.000 copias en tan
solo tres horas. Con estas cifras, se prevé que Beyoncé debutará en el número 1
de Billboard aunque el disco no lleve ni una semana entera puesto a la venta, lo
que significaría una desventaja respecto a sus competidores a la hora de
confeccionar la lista. Por ahora, el álbum solo está disponible en iTunes.
Hasta el 21 de diciembre no existirá una edición física.
Sin duda, la campaña de
no promoción le ha salido bien a Beyoncé. Sin anuncios ni singles previos de
por medio, ha conseguido que todo el mundo hable de Beyoncé, un trabajo, por
otro lado, muy esperado. Tal ha sido el secretismo con el que ha llevado el
proyecto que solo una docena de trabajadores de Sony conocían su existencia.
Mientras se hacen las primeras estimaciones de ventas y se sigue hablando de Beyoncé, la artista va a poner en marcha la promoción del álbum enviando a las radios los primeros singles. De nuevo, apuesta por la idea del doble sencillo. Serán Blow y Drunk In Love, junto a su marido Jay-Z.
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