JoJo nunca ha escondido su mala relación
con su discográfica. Finalmente, ha decidido demandarla para librarse de ellos
y que la recompensen económicamente por poner todo tipo de trabas a su carrera.
Según recoge el New York Daily News, JoJo
ha interpuesto una demanda contra Blackground Records y Da Family Records estableciendo
que ya no es su artista y no debería trabajar para ellos. Se basa en que las
leyes de Nueva York prohíben que un menor firme un contrato que lo ate durante
más de siete años a una empresa. Sus padres lo hicieron en 2004, así que
debería haber expirado en 2011. Sin embargo, aún está vinculada a ellos.
Además, pide que se tenga en cuenta el mal trato que ha recibido
por parte de Blackground Records, quienes se han negado a publicar su tercer
disco a pesar de haberle presentado material en varias ocasiones. No solo no
pagaron a los productores, sino que perdieron el trato de
distribución de un posbile álbum con Interscope al que habían llegado.
Por último, JoJo reclama una compensación
por todas las oportunidades laborales perdidas durante los últimos años, como
giras o contratos con marcas.
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