Harry Styles ha acabado vomitando en
medio del último concierto de One Direction, como si él fuera Justin Bieber. A
diferencia del canadiense, se escondió en el backstage para que no lo vieran y
no volvió hasta que se recuperó. Mientras tanto, sus compañeros de grupo
siguieron interpretando Rock Me sin él, aunque se mostraban preocupados por lo que
pasaba.
El incidente probablemente pasó
desapercibido para las fans durante el concierto. Pero, gracias al vídeo de una
seguidora, se puede comprobar como Harry estaba en pose de vomitar y como luego
se repuso limpiándose la cara con una toalla y bebiendo agua.
0 comentarios:
Publicar un comentario