Drama judicial para Ciara. La cantante había sido contratada por el club
Hit Factory de Hollywood para ofrecer un concierto el 7 de junio. A pesar de
haber promocionado el espectáculo, finalmente lo canceló. Los propietarios del
local la han denunciado por no acudir, aunque ella dice que los avisó con tiempo.
Los dueños del Hit Factory asistieron al concierto que dio el día siguiente
en Los Ángeles y le entregaron la citación judicial en medio de la actuación.
En un principio, Ciara la recogió pensando que sería la carta de algún fan. Pero,
tras mirarla por encima, se la devolvió. De todos modos, los papeles se quedaron en el
escenario, por lo que la artista no puede usar la excusa de que no fue
informada.
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