One Republic expande su música en ‘Native’

Algo extraño sucede con One Republic. Su música suele venderse bien, pero a pesar de que debutaron hace años no han conseguido la popularidad de otros grupos. Basta con ver como sus estrenos no tienen la misma repercusión que los de sus contemporáneos. Y es más raro aún al ser la banda liderada por Ryan Tedder, uno de los productores más cotizados y hombre detrás de varios éxitos recientes (Halo o Rumour Has It, por ejemplo). Esta situación se refleja en el lanzamiento de Native, su tercer disco. Anunciado meses atrás y precedido por dos singles, parece que su publicación va a pasar desapercibida. Sin embargo, contiene varias canciones que los pueden mantener en el candelero un tiempo.
Con Native, One Republic ha alcanzado la madurez. El grupo mantiene sus señas de identidad a la vez que explora nuevas vías. If I Lose Myself supone un acertado coqueteo con la electrónica hasta el punto de incorporar el subidón pertinente tras el estribillo. Sin duda, en manos de otros artistas se habría convertido en un hit instantáneo. Más experimental resulta Light It Up, con un sonido sucio y una guitarra que se apodera de la canción mientras las voces quedan distorsionadas. Incluso se atreven a ponerse un poco retro y góspel en la notable Something I Need.
Uno de los puntos fuertes de One Republic es su facilidad para crear atmósferas, algo que han potenciado en Native y que se nota especialmente en esa declaración de amor que es What You Wanted o en Au Revoir, donde la voz de Ryan pasa a un segundo plano en favor de una melodía donde sobresalen el piano y los violines.
Tampoco pierden nunca el control sobre sus temas, como demuestra esa especie de revisión de Dog Days Are Over de Florence + The Machine que es Feel Again. Hay muchas palmas y “oh oh” que conducen a un gran estribillo, pero están bien llevados. Lo mismo sucede con la pseudofolk Counting Stars, en la que el paso de un inicio acústico a un estribillo potente se hace con mucho gusto.
No faltan los temas que se quedan en una simple repetición de una fórmula que les ha funcionado antes. Can’t Stop tiene un toque ochentero, pero su base con bien de percusión recuerda a las que Ryan recicló en Halo / Already Gone. Y Burning Bridges es un Good Life 2.0. Por ello, I Lived funciona mejor, ya que recoge lo que viene haciendo el grupo desde sus inicios y lo actualiza.
Native es el disco más ambicioso de One Republic hasta la fecha. Las canciones siguen siendo radio-friendly, pero se nota que hay intención de llevarlas más allá. El grupo ha expandido su sonido buscando nuevas fuentes de inspiración. Y les ha sentado bien. Melodías y letras encajan para dar forma a un trabajo compacto que se hace ameno y afortunadamente no cae en lo repetitivo.

Nota: 7
Destacamos: Counting Stars, If I Lose Myself, I Lived, Light It Up
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