La primera investigación sobre la
muerte de Amy Winehouse concluyó que la cantante murió accidentalmente por un
consumo excesivo de alcohol. Sin embargo, fue invalidada porque la magistrada
encargada de llevarla a cabo no tenía las cualificaciones necesarias. Tras una
nueva investigación, el tribunal londinense de Saint Pancras ha confirmado que
el exceso de alcohol causó la muerte de Amy.
La forense Shirley Radcliffe ha
señalado que la artista tenía más de cinco veces el límite permitido de alcohol
para conducir y que lo consumió de forma voluntaria. El tribunal también ha
admitido que pasó su última noche viendo vídeos suyos en Youtube.
0 comentarios:
Publicar un comentario