Jay-Z y Beyoncé son gente de
negocios. En cuanto eligieron el nombre de su hija, sus mentes fueron más allá
y ya pensaban en crear una línea de productos para bebés llamada Blue Ivy. Sin
embargo, esa marca estaba registrada por una compañía de eventos mucho antes de
que la niña hubiera nacido. Esto los llevó a una batalla legal en la que los
artistas, que reclamaban para sí mismos la marca Blue Ivy, han perdido su uso para
comercializar productos, según informa Boston Fox. Pero no ha habido mal rollo
entre las dos partes. De hecho, la web de Blue Ivy Events ha colgado una foto
de Jay-Z y Beyoncé acompañada de un “Felicidades a nuestros compañeros del alma,
la pareja con un bebé Blue Ivy”. ¿Será una pulla? Probablemente sí.
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