Linkin Park decidió renovarse con A Thousand Suns, un disco
que dividió a sus fans por el giro que había tomado la banda. Dejaron atrás el
nu metal con el que se dieron a conocer, y se adentraron en la (tan de moda)
electrónica. Su quinto disco, Living Things, apuntaba a un regreso a sus
orígenes. Sin embargo, no ha sido así. Al contrario. Han seguido por el camino
marcado por el anterior trabajo, por mucho que ofrezcan pequeños momentos que
puedan recordar a sus inicios.
Lost In The Echo marca lo que se va a escuchar en el álbum.
Empieza con unos sintetizadores que dan paso a unas afiladas guitarras y al
tándem rap-rock que le funciona tan bien al grupo. Incluso incorpora un poco de
dubstep (ni siquiera ellos se libran de esta concesión). In My Remains sigue
más o menos la misma estructura, con un estribillo más potente lleno de
explosiones de guitarra. Burn It Down es el que sale mejor parado de la
combinación de rock y electrónica. Las líneas de sintetizadores, presentes
desde el principio, son directamente irresistibles. El rap de Mike Shinoda
queda como algo anecdótico en este primer single que supone uno de los cortes
más destacables del álbum. Pero el cambio más notable se produce en Skin To
Bone, un tema electrónico muy oscuro que no desentonaría en algún disco
pop.
Linkin Park no olvida por completo su lado puramente rock.
De ahí que lo demuestre en algunas canciones. En la enérgica Lies Greed Misery,
Chester Bennington lleva su voz al límite. Funciona mejor que I’ll Be Gone, sin
nada que la haga sobresalir; y que Victimized, donde hay muchas ideas, mal
conectadas y poco desarrolladas (no llega a los 2 minutos de duración).
En Until It Breaks, Mike Shinoda se lleva todo el
protagonismo que cede en otros temas. Su rap es el hilo conductor de esta
canción hip hop que va de lo más agresivo a lo más calmado. El inicio no tiene
nada que ver con el final. También se incluyen un par de baladas. Roads
Untraveled tiene como punto fuerte unas excelentes cuerdas que construyen una
melodía creciente. Como contrapartida, abusa de unos “Whoa oh ohs” que resultan
demasiado facilones para este tipo de canción. Para acabar el disco de una
forma tranquila está Powerless, que incluye algunos elementos electrónicos. Hablar de experimentos en este trabajo es referirse a Castle Of Glass. El
grupo ha compuesto un tema con tintes folk que abre un nuevo e interesante
camino para ellos.
Linkin Park sigue desmarcándose de sus inicios con Living
Things en un movimiento que era necesario si querían mantenerse como un grupo
de primera línea. ¿Acaso hay alguna banda de nu metal que goce de la
popularidad de Linkin Park? El álbum contiene algunas ideas que no funcionan o
que se quedan a medias, como ese interludio que es Tinfoil. Aunque hay que
destacar el acierto que supone la producción, que realza la angustia de las
letras. Living Things demuestra que el grupo se ha adaptado y que todavía puede
ofrecer temas interesantes y guitarreros, por mucho truco electrónico que haya.
Nota: 7
Destacamos: Lost In The Echo, Burn It Down, Skin To Bone,
Until It Breaks
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