El dance genérico de Alexandra Burke en ‘Heartbreak On Hold’

Alexandra Burke prometió un cambio importante en su segundo disco respecto al primero. Y así ha sido. Si en su debut predominaban los temas pop y R&B, en Heartbreak On Hold se ha convertido en la última cantante en pasarse al dance. No se espera de ella que sea una artista innovadora, pero se nota demasiado que se ha fijado (ella misma o su discográfica) en las canciones que han aparecido en las listas de ventas de los últimos meses. Tanto que cualquier rasgo de su personalidad se ha visto reducido al mínimo.
Alexandra avisa desde el principio que quiere bailar toda la noche para olvidar que le han roto el corazón. Lo hace con Heartbreak On Hold, una imitación de segunda de alguna producción de David Guetta. La sombra del DJ francés también planea en Oh La La, en la que Alexandra hace aún más techno el Gypsy Woman de Crystal Waters; y en This Love Will Survive que, a pesar de su pobre letra y recursos, acaba enganchando lo suficiente para ser uno de los temas más destacables del disco.    
Uno de los mayores problemas de Heartbreak On Hold es que queda demasiado claro que los productores no se han esforzado por ser originales ni sorprender. Por ejemplo, Fire es un simple refrito de todo el dance que ha triunfado últimamente y que puede escucharse en otras pistas del disco. Se ha intentado potenciar la voz de Alexandra, pero al final se han echado para atrás llenándola de autotune. En Between The Shits, en cambio, sorprende que Ryan Tedder no aparezca en los créditos habiéndole vendido el enésimo Halo a Alexandra, esta vez pasado por un filtro dance. Tampoco puede olvidar el guiño al dubstep de moda a través de Daylight Robbery. Que se note que sabe lo que suena ahora.
 Algo va mal cuando los singles eran genéricos incluso por separado. Elephant es solo eurodance para pistas de baile en el que el nombre de la cantante no importa y Let It Go funciona tras varias escuchas únicamente porque repite constantemente “Let it go”. Hay temas que se intentan diferenciar del resto del álbum, pero al final vuelven a sonidos y fórmulas ya conocidas. El prometedor inicio de Tonight a piano es estropeado por el exceso de autotune y el dance barato, Love You That Much tiene un agradable sonido eurodisco hasta que llega un estribillo que arruina cualquier posibilidad que tuviera el tema y la producción de Sitting On Top Of The World directamente es basta. Quizá para demostrar que sabe cantar se incluye What Money Can’t Buy, aunque simplemente vuelve a caer en lo típico al acabar el álbum con una balada insulsa.      
El objetivo de Alexandra con Heartbreak On Hold era hacer un disco sin pretensiones con el que pasarlo bien y bailar. Pero esto no debería equivaler a un disco totalmente genérico e intercambiable con el próximo álbum dance. Resulta difícil reconocer donde empieza y termina cada tema en un tracklist lleno de clichés. Aparte del uso gratuito del autotune, la producción termina siendo un quiero y no puedo que da como resultado un dance de segunda.

Nota: 4
Destacamos: Let It Go, This Love Will Survive
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