Adam Lambert no quiere ser un icono gay

Sin proponérselo, Adam Lambert se ha convertido en un modelo a seguir. Tan pronto como dijo en American Idol que era homosexual, comenzó a atraer las miradas del público y parece que se convirtió en la voz de la juventud LGTB, una responsabilidad que se tomó como un halago. Lambert asegura en una entrevista a Billboard.com que ha aprendido a aprovechar esta oportunidad para poder emprender luchas en pos del colectivo gay a través de la música. El cantante describe su último disco, Trespassing, como una declaración "post-gay", puesto que se ocupa de tratar cuestiones de la vida y el amor a través de una lente universal con la cual todo el mundo -no sólo el público LGTB- se puede sentir identificado. Sin embargo, Adam Lambert dice que no acaba de estar a gusto con la condición de icono gay que se le ha colocado. "No hay un solo tipo de persona gay. Y esa es la parte más difícil de ser uno de los pocos en el ojo público". No cree que deba ser considerado un modelo puesto que no cree que su personalidad ni su look puedan representar al colectivo gay como para ayudarlo en la lucha por una plena integración social.


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