Whitney Houston dejó todo a su hija Bobbi Kristina, de 19 años. Sin mencionar exactamente cuáles eran las posesiones que cedía, la artista dejaba claro en el testamento que todo lo que tenía iría a parar a manos de su única hija cuando muriera. Por ello, Bobbi Kristina se quedará con los muebles, la ropa, los objetos personales, la joyería y los coches propiedad de Whitney. También percibirá el dinero de la cantante. Sin embargo, todavía no podrá acceder a él. Cuando cumpla 21 años, Bobbi Kristina recibirá una parte de la fortuna, a los 25 dispondrá de un poco más y cuando alcance los 30 ya podrá acceder al resto del dinero, es decir, a toda la fortuna. Mientras tanto, el dinero estará controlado por familiares de la hija de Houston.
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