Puede que Blurred Lines le reportara un
gran éxito a Robin Thicke y Pharrell, pero también les está trayendo muchos
dolores de cabeza. Los hijos de Marvin Gaye denunciaron a los artistas por
plagiar la canción de su padre de 1977 Got To Give It Up, lo que los ha sumido
en un largo proceso legal en la que su defensa ha dejado mucho que desear.
Robin y Pharrell han perdido la primera
batalla legal, ya que el juez, apoyado en un equipo de expertos en música, ha
encontrado “elementos suficientes en Blurred Lines que son sustancialmente
parecidos a ciertos elementos originales y protegidos de Got To Give It Up”.
Por ahora, el juez da la razón a la
familia de Gaye. Sin embargo, el caso aún no se ha dado por concluido.
Continuará con un juicio programado para el 10 de febrero de 2015.
¿Le veis el parecido a ambos temas?
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