Jessie J puede estar contenta con el
funcionamiento de Bang Bang en Estados Unidos. El problema viene con Burnin’
Up. A diferencia de su colaboración con Ariana Grande y Nicki Minaj, este
single no se vende solo, así que tendrá que promocionarlo a base de bien si
quiere que tenga cierto éxito. De momento, ha estrenado el vídeo, en el que
juega a ser sexy en una piscina, ya sea rodeada de hombres en bañador o en una
colchoneta hinchable. También incluye una escena en la que ejecuta con
muchas ganas una coreografía junto a un grupo de chicas. Todo muy al estilo
americano, público al que quiere dirigirse con Sweet Talker.
Además del vídeo, esta última semana se
han estrenado dos temas incluidos en el tercer disco de la cantante. Son
Personal, un número acústico, y Masterpiece, un corte que parecer tirar hacia
el R&B pero no y con unas cuerdas llenas de dramatismo.
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