Lily Allen no acaba de estar muy contenta
con internet, sobre todo con el comportamiento de algunos de sus usuarios, a
los que dedicó URL Badman. Es por eso que, por ahora, ha quitado internet de su
casa, sobre todo pensando en sus hijas y en su crecimiento en pleno boom de las
redes sociales.
“Hemos prohibido todas las redes
sociales. Todo internet está prohibido en nuestra casa”, ha comentado Lily en
BBC Radio 1. “Estoy intentando decir todo lo que quiero y puedo en estos
momentos para que, cuando mis hijas sean lo suficientemente mayores para
meterse en Google, todo lo malo quede tan atrás en internet que tengan que ir a
la página 7.465.000”.
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