Ke$ha es una caja de sorpresas. Lo
mismo dice que se lo ha hecho con un fantasma –según ella en el sentido literal
de la palabra- que revela que toca el teclado con los pechos. Y no solo eso,
sino que dice que deja que ellos “elijan la progresión de acordes” de sus
canciones. La artista ha hecho una demostración intentando ponerse seria, aunque el personaje se le ha ido por
momentos y se le ha escapado alguna risa. “Voy a dejaros ver este íntimo proceso [de composición] y los voy a
dejar que brillen”, ha contado justo antes de ponerse a tocar el teclado con
sus pechos.
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