Cuando The xx se presentó en 2009 con xx fueron un soplo de
aire fresco. La banda debutante se había dotado de un sonido propio y muy
personal que jugaba con los silencios y el minimalismo. Lo de menos es más les
funcionó a la perfección y convenció a la crítica. Tres años después vuelven
con Coexist, un trabajo claramente continuista. El grupo sigue apostando por
melodías envolventes y llenas de una tensión que en ningún momento explota.
Todo mientras hablan sobre el desamor y la soledad.
El primer adelanto, Angels, anunciaba que el grupo iba a
seguir con la fórmula de xx. Romy canta, casi susurra, sobre una canción
compuesta a partir de una guitarra evocadora. La percusión solo aparece más
adelante para completar la atmósfera melancólica del tema. Y si en Angels solo
se escucha a Romy, en Fiction se cede por completo la voz a Oliver, que suena
más confiado en este álbum. El tema se anima –siempre teniendo en cuenta que
son The xx- e incluso parece que vaya a estallar en algún momento. Pero saben
controlar la tensión y mantener el tono íntimo.
En el resto de cortes, Romy y Oliver se alternan a la hora
de cantar. En Chained parecen tener una conversación que queda cortada por un
excelente solo de guitarra. De crear un ambiente relajado se encarga el
magnífico beat. En Try, en cambio, el protagonismo lo consigue poco a poco la
guitarra que se alterna con otros instrumentos de forma magistral. De hecho, la
canción empieza y acaba con un lejano y elegante sintetizador.
Aunque no se salen del sonido de su debut, se intuye un cambio
tímido en algunas canciones. En Reunion, se combinan sus famosos silencios con
un pequeño toque caribeño. Y en la segunda mitad de la composición, se nos
presentan lo que podrían ser unos The xx bailables dentro de su estilo, es
decir, sin ser estridentes y sin cambiar de registro. Sunset, el siguiente corte, se mantiene en esa
línea, incorporando un bajo irresistible. Más clara queda la influencia
dance en Swept Away, que presenta una melodía house pasada por el filtro del
grupo. Aquí demuestran su buen hacer.
Sin embargo, el estilo minimalista y
las guitarras cíclicas que funcionan bien en algunas canciones, juegan en contra del
grupo en otras. Por ejemplo en Tides, que resulta repetitiva, o en Missing,
donde abusan del eco.
The xx ha apostado por la continuidad en Coexist, lo cual no
es malo en su caso, sobre todo teniendo en cuenta que es el segundo disco. El
grupo tiene un sonido tan definido y singular que lo mejor que pueden hacer es
refinarlo y perfilarlo. La muestra de ello son las muy tímidas influencias dance
que se incorporan en algunos temas. Es ahí donde el grupo demuestra que
controla su sonido y sabe lo que hace.
Destacamos: Angels, Chained, Reunion, Sunset
Nota: 8,5
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