Jason Mraz saltó al estrellato con su tercer disco, We Sing. We Dance. We Steal Things., gracias sobre todo a I’m Yours. Cuatro años después
vuelve con Love Is A Four Letter Word. Y, a pesar de la presión que pudiera
tener, presenta un trabajo con el que se siente cómodo y en el que se nota que
ha hecho lo que ha querido. Love Is A Four Letter Word suena a playa y a
tranquilidad, a yoga y a paz con la naturaleza. Suena al estilo de vida que
Jason Mraz dice practicar, un estilo que queda reflejado en las canciones. En
este trabajo hay hueco para temas acústicos e intimistas pero también para
grandes melodías. El músico llena su estilo pop-rock de matices reggae, soul e
incluso jazz.
The Freedom Song es la encargada de abrir el disco. Se trata
del único tema que no ha compuesto Jason Mraz, ya que es una versión de una
canción del grupo Luc & The Lovingtons. Este tema reggae es una excelente
forma de empezar gracias al optimismo que transmite. Su buen estribillo y las
pegadizas trompetas se encargan de ello. El buen rollo continúa en Living In
The Moment, cuyo título deja claro el objetivo de la composición. Los silbidos
del principio ya indican la despreocupación que desprenderá esta veraniega
canción. En esa línea está también la
facilona The Woman I Love y Everything Is Sound, el tema más feliz del álbum. Incorpora
un buen coro soul y unos irresistibles “La la” en el estribillo que invitan a
acompañar a Mraz mientras los canta. La misma vitalidad transmite Frank D.
Fixer, una canción que el músico dedica a su abuelo y en la que habla sobre
volver a una época más sencilla para vivir con lo justo. La composición se
beneficia del solo de harmónica reservado para el final.
Love Is A Four Letter Word incluye las primeras incursiones de Jason
Mraz en el jazz, estilo en el que el cantante se desenvuelve muy bien. Así lo
demuestran las cálidas 5/6 y Be Honest. El toque más acústico viene dado
por el primer single, I Won’t Give Up. El músico presenta el disco con una
balada delicada con tintes folk. Construida en torno a una guitarra, Mraz
ofrece una interpretación que crece hasta llegar a un coro potente. 93 Million Miles e In Your Hands son otro ejemplo de sonido acústico, a pesar de que no brillan
demasiado en el tracklist. Por su lado, Who’s Thinking About You Now? resulta
más interesante debido a su buena melodía. De hecho, la instrumentación –con
muchos violines y un importante piano- cobra protagonismo por encima de la voz
de Mraz.
Y para acabar el disco como empieza, se incluye una
canción escondida. Va precedida de The World As I See It, una reflexión del cantante
sobre su visión del mundo. Como resulta algo anodina, es un acierto cerrar con
el tema escondido, ya que recupera el buen rollo inicial aunque con menos
fuerza.
Jason Mraz no ofrece nada nuevo en cuanto a letras. Ya lo
hemos escuchado antes cantar sobre el optimismo, vivir el momento y el amor en
el sentido más amplio. Sin embargo, le pone mucho sentimiento y es capaz de acompañar
sus palabras con buenas melodías. Esto hace de Love Is A Four Letter Word un disco bastante
disfrutable con el que es fácil conectar.
Nota: 7
Destacamos: The Freedom Song, Living In The Moment, 5/6,
Everything Is Sound
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