
Justin Baker-Rhett ha interpuesto una demanda en San Francisco contra el rapero y Tidal alegando que le engañaron para suscribirse al servicio al asegurar que era la única forma de escuchar el disco. Considera que fue un fraude con el que lograron millones de usuarios nuevos que en realidad no estaban interesados en el servicio. En concreto, la demanda señala que dos millones de personas se dieron de alta en Tidal tras el lanzamiento de The Life Of Pablo, lo que permitió a la compañía acceder a información privada de estos nuevos usuarios como números de tarjetas de crédito o gustos musicales. Según el abogado de Justin, el valor de este acto supuestamente fraudulento asciende a 84 millones de dólares para la empresa.
Justin cree que él y otros fans han sido engañados para “pagar el rescate de Tidal”, así que pide una compensación por daños y perjuicios y que la compañía elimine por completo sus datos y los de todos los que se unieron al servicio solo por el disco de Kanye.
Lo más probable es que el caso se quede en nada, pero la noticia no va a ayudar nada a la ya mala imagen que tiene Tidal.
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