Miley Cyrus no quiere
saber nada de su pasado como chica Disney, algo que ya ha dejado atrás. A su
cambio radical de imagen y a su nuevo sonido, la cantante quería añadir otro
cambio más: ser simplemente conocida como Miley.
La artista se planteó
prescindir de su apellido, una tarea complicada una vez alcanzada la fama. Que
se lo digan a Cheryl (Cole). De este modo, pretendía dejar de ser la ex Hannah
Montana. “Pensé en quitarme el Cyrus y ser solo Miley, pero hay algo poderoso en el
hecho de que mi nombre ahora es como una marca”, ha explicado en la revista
Notion. “La gente tiene la idea equivocada de que soy una de esas niñas de la
tele que ahora sale mucho de fiesta y se comporta como una chica blanca mala.
Pero no soy esa”.
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