Alexandra Burke está inmersa en la grabación de su tercer disco. Será el
primero tras abandonar la discográfica RCA y su siguiente paso tras el fracaso
de Heartbreak On Hold, fracaso que la marcó, como deja entrever en sus
declaraciones.
“Describiría mi ‘nuevo sonido’ como una mezcla de Whitney Houston y
Coldplay. Es puro, con influencias del pop, soul, R&B e incluso hip hop”,
ha explicado en That Grape Juice. “Pero me estoy asegurando de que el centro de
todo sea mi voz”. Es decir, no quiere ni oír hablar de dance.
Alexandra quizá nos sorprenda un día de estos con el estreno del single.
Todavía está grabando canciones, pero parece que le queda poco para completar
el disco. “El álbum se publicará antes de lo que mis fans creen”, ha afirmado.
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