Kelly Rowland ha
estrenado su nuevo single, Dirty Laundry. Como indica su título, le sirve para
limpiar los trapos sucios. Junto a The-Dream, ha compuesto una canción en la
que habla sobre su relación con Beyoncé, la envidia que le tenía y su complejo de inferioridad. Así lo dice en
frases como “Bittersweet / She was up, I was down/ Post-Survivor, she on fire
/ Kinda lucky I was in her shadow”.
Y por si fuera poco, admite que en aquella misma época -año 2002, después de publicar su debut Simply Deep- salía con un hombre
violento que la enfrentó a Beyoncé. “Meanwhile this nigga puttin’ his hands on me, I was battered / He hit
the window like it was me, until it shattered”, canta. Todo un drama para Kelly, que debió pasarlo muy mal. El problema es que la letra, por muy sincera que sea, viene acompañada de una sosa e interminable base a
piano que convierte Dirty Laundry más en una canción de disco
que en un single.
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