Todo era alegría y humor en el
vídeo de Robbie Williams para Candy, single con el que ha logrado su
decimocuarto número 1 en Reino Unido. Sin embargo, hay un sector de la
población británica al que no le ha hecho mucha gracia: los jubilados.
Para facilitar el paso de una
chica, el cantante pegaba a varias personas, entre ellas a una mujer mayor,
motivo por el que los jubilados empezaron a criticarlo. En su visita a un
programa de televisión, bromeó sobre el tema diciendo que le hizo feliz
“golpear a un jubilado”. Estas declaraciones avivaron las llamas e hicieron que
la Convención Nacional de Pensionistas publicará un comunicado en su web en el
que exigen que Robbie se disculpe por el comentario acerca de las personas
mayores ya que “parece implicar que los jubilados deben ser tratados de una forma
degradante”. La organización dice que
“el abuso de ancianos es un grave problema que debe abordarse en lugar de verse
como una broma”.
Un representante de Robbie ya ha
explicado que el cantante no defiende la violencia. Ha recordado que el vídeo
incluye varias escenas en las que hay agresiones y que solo está interpretando
un papel que no refleja su forma de ser.
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